– Con piedras y palos chafiretes alcoholizados de bacalar y mahahual atacaron el edifico del IMOVEQROO manteniendo secuestrado por mas de 3 horas a empelados y empleadas.
CHETUMAL.- Enardecidos por el alcohol y azuzados por sus dirigentes, Jimmy Borges y Patricia Poot, por lo menos 40 taxistas de Bacalar y Mahahual tomaron las instalaciones del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo) exigiendo la entrega de concesiones a sus socios y operadores, pero sin haber presentado solicitud previa, como lo marca la ley.
Lo grave del asunto es que los ruleteros y sus líderes privaron de la libertad durante casi tres horas a empleados y empleadas de la dependencia, a quienes les impedían ya que bloquearon los accesos
cometiendo con esto un delito.
Visiblemente alcoholizados, como se demuestra con fotos, los chafiretes golpeaban cuanto objeto tenían en su camino, provocando una crisis nerviosa en una de las trabajadoras, quien tuvo que ser trasladada en ambulancia al hospital para su atención médica.
Los taxistas exigían con gritos y amenazas que les dieran nuevas concesiones, sin embargo, no han seguido el procedimiento legal para contar con ellas, ya que primero tendrían que presentar una solicitud y sujetarse a un estudio para determinar si son necesarias dichas placas, ademas de tener antigüedad para ver la viabilidad de la petición.
Cabe destacar que los taxistas y sus dirigentes fueron invitados a una reunión en Tulum, convocada por Rodrigo Alcázar, director general del Imoveqroo para establecer una mesa de negociación, pero no asistieron.
Aún así, fueron atendidos por el licenciado Enrique Pérez y Pérez, director de Supervisión del Imoveqroo, en representación del director general, pero no aceptaron el diálogo y continuaban con sus exigencias.
Después de tres horas de privación ilegal de la libertad, y gracias a la intervención de la secretaria de Gobierno, Cristina Torres, y al secretario estatal de Seguridad Pública, Julio César Gómez, se logró que los trabajadores salgan de las instalaciones.
Se averiguó que en el caso de Patricia Poot, secretaria general del sindicato de Mahahual, pretende reelegirse, por lo que protagonizó esta protesta, buscando agarrar fuerza en el gremio, pero al parecer, el efecto fue contrario.
