El fuego, que comenzó el viernes, se intensificó durante el fin de semana en medio de una ola de calor que ha provocado grandes incendios en varias zonas de Europa.
Las temperaturas han empezado a bajar desde máximas de casi 47 grados Celsius, pero sigue haciendo mucho calor en la mayor parte del país. Los servicios de emergencia sumaron otros 350 bomberos para combatir las llamas durante la noche.
Veinticuatro personas fueron asistidas por quemaduras leves e inhalación de humo, mientras que una persona sufrió quemaduras más graves.
El fuego está activo en las colinas situadas sobre la costa del Algarve, un área popular entre los turistas por sus aguas termales. El humo era visible desde la costa.
Los peores incendios forestales en la historia de Portugal mataron a 114 personas el año pasado, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar los servicios de emergencia en el centro del país, donde generalmente se localizan las llamas.
Hasta la semana pasada, el verano de Portugal había sido inusualmente frío y húmedo.
