-Las imparte la Coordinación de Igualdad de Género.
-El presidente, Víctor Mas Tah, impulsa el sano desarrollo de los jóvenes.
TULUM.-Con el propósito de evitar agresiones sexuales, físicas o psicológicas entre los jóvenes de toda la geografía de Tulum, la Coordinación de Igualdad de Género está impartiendo pláticas sobre la “Prevención de Violencia en el Noviazgo” en las escuelas secundarias de la cabecera municipal y las comunidades, informó su titular, Sazi Beatriz Jiménez Ramírez.
Explicó que han acudido a la Telesecundaria “Eduardo Medina Loría” de la comunidad de Chanchén, así como San Juan de Dios y “Erick Paolo Martínez” de la cabecera municipal, pero estas acciones continuarán hasta visitar todos los poblados y concluir en Punta Allen, ya que para el presidente municipal, Víctor Mas Tah, el impulso al sano desarrollo de los jóvenes es una prioridad de su administración.
Precisó que la violencia en el noviazgo se define como todo tipo de ataque intencional de distintos tipos, como: sexual, físico o psicológico, de un miembro de la pareja contra el otro en una relación, con el objetivo de controlar, dominar a la persona o sentirse superior. Situación que es importante erradicar.
Precisó que la respuesta por parte de los jóvenes estudiantes de secundaria ha sido positiva, ya que participan activamente en las pláticas que se imparten de manera interactiva, así como de las respuestas coherentes a los cuestionamientos de los especialistas en materia prevención de la violencia los visitan para platicarles sus experiencias.
Con el “Tema Amores que Matan”, se explica a los estudiantes que las relaciones conflictivas e insanas pueden empezar pronto, es decir, en el noviazgo, ya que los adolescentes suelen pensar que algunos comportamientos violentos son hábitos normales de una relación. Sin embargo, esos comportamientos pueden llegar a ser abusivos y convertirse en formas más serias de violencia, indicó.
Por último, la Coordinadora de Igualdad de Género, Sazi Beatriz Jiménez Ramírez, manifestó que en una relación sana ambos miembros se respetan, confían uno en el otro y aceptan las diferencias. Hay una comunicación efectiva de sus necesidades, se escuchan mutuamente y trabajan para resolver los conflictos de una forma racional y no violenta.
