Reconoció que la situación económica en el sur del estado es compleja, pero que podría crecer y fortalecer a todo el estado, pues además se complementaría la diversificación que ya existe con otro tipo de actividades como el campo y sacando adelante sitios que tienen todo para recibir al turismo.
Como ejemplo mencionó el Cenote del Cocodrilo dorado, en donde cobran apenas 25 pesos la entrada, El Estanque a 5 pesos la entrada, El Manantial 10 pesos igual que Acapulquito, Palmar a 15 pesos, Los rápidos de Bacalar a 50 adultos y 25 pesos niños, entre otros sitios más.
“A 20 minutos de Calderitas hay playas vírgenes, ni el chetumaleño las conoce; es muy importante fortalecer la zona sur, empoderando esa área podríamos fortalecer a toda la zona norte… yo creo que vale la pena hacer una hermandad de norte a sur y ponerle nombre y apellido, Riviera Dorada de Chetumal”, agregó.
Reconoció que falta interés del gobierno y que los quintanarroenses se la crean, que se den cuenta del potencial turístico que existe, que los empresarios le apuesten al éxito de la zona, hacer una hermandad para contribuir entre todos al empoderamiento de la zona sur, comenzando con llevar a todos los quintanarroenses para que conozcan y dejen derrama en su propio estado.
“Nos tienen caracterizados como el pueblo fantasma, que es un lugar muy aburrido, discúlpenme pero están muy equivocados, llegan a estar en los Rápidos, en tu hamaquita, no hay momento de aburrirse en Chetumal, es increíble”, finalizó.
